En esta oportunidad quiero compartirles una nota de Liliana Dekleva en la que queda mas que claro que mis derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás.
"QUERIDOS MAESTROS:
Yo soy enfermera, trabajo en un hospital público y comparto con uds. la desidia, indiferencia e incoherencia de Macri y muchos funcionarios públicos. Pero yo trabajo con personas a quien llamamos "pacientes" y no puedo utilizarlos como "rehenes".
Entiendo que los sueldos son bajos (yo gano un básico de $ 1.814,41 y soy Lic. en Enfermería). Se que el estado de las escuelas es lamentable y que Macri quiere cerrar muchas de ellas, como así también quiere hacer con los hospitales y que las obras de infraestructura solo quedan en las propagandas que pasan por la televisión.
Pero yo les pregunto ¿que pasaría si algunos de sus hijos tiene un problema urgente de salud y va a una guardia, la guardia esta cerrada y la enfermera no los atiende por paro? la respuesta es muy dura, su hijo se muere. ¿Que pasa si nuestros hijos pierden días de clase?, se van muriendo sus posibilidades, entusiasmo, potencialidades, talentos y tantas cosas mas.
Estoy de acuerdo en que hagan reclamos por sus derechos, que luchen para mejorar sus salarios y condiciones laborales, pero lo que no puedo entender y me da mucha bronca e impotencia de que usen a sus alumnos y por ende a sus familias como rehenes. Nuestros hijos también tienen derecho a estudiar en una escuela publica.
Tiene que haber otra manera de hacer valer lo que justamente les corresponde y se merecen, por su esfuerzo, dedicación, tiempo y trabajo, tal vez se me ocurre a mi, aunque pueda parecer disparatado, una clase en la vía publica en la puerta de la escuela, o alguna otra que no disminuya la educación de los niños, sino que sume.
Disculpen, se que esto que estoy escribiendo no va a ser del agrado de muchos, pero siento que no me puedo quedar callada. No se si va a servir para algo, pero si se que tengo un hijo a quien amo, y que el bien mas valioso que le puedo dejar es el estudio, porque es lo que en el futuro le va a dar la posibilidad de ser libre para elegir, decidir, para pensar, para trabajar, para desarrollar todas sus capacidades y talentos.
Yo soy enfermera y también tengo derechos y obligaciones, pero se que trabajo con pacientes que son personas, que tienen derecho a la vida y la salud y no puedo negárles mi atención, porque si no sería incoherente con la profesión que he elegido."
Osvaldo Villalba
